La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha enviado una carta a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz Escrivá, pidiéndole que actualice la regulación de los servicios de prevención, tanto los propios como los ajenos y mancomunados, incorporando la carga de trabajo de los técnicos de prevención y el adecuado dimensionamiento de los servicios.
En la actualidad, estos profesionales se encuentran desbordados por el número de trabajadores que tienen asignados, los centros de trabajo y las tareas, lo que provoca numerosas situaciones de estrés y bajas psicológicas. Concretamente en los Servicios de Prevención Ajenos, incluso en el más representativo y referente del sector, Quiron Prevención, hay numerosas bajas psicológicas, llegando a aumentar el absentismo en los dos últimos años más de un 2%, además de existir un elevado consumo de ansiolíticos y un aumento de las adicciones a las nuevas tecnologías por la difícil desconexión digital.
CSIF alerta de esta difícil situación de los grandes olvidados que son el personal técnico y sanitario de los servicios de prevención, que sufren un elevado nivel de estrés y se sienten desprotegidos. Hay que tener presente que estos profesionales tienen responsabilidad civil y penal por los accidentes o enfermedades profesionales que ocurran en sus empresas y/o administraciones, esta es una carga altísima. De ahí que la importancia de tener un volumen de trabajo equilibrado sea vital para el personal de prestación de servicio en un Servicio de Prevención. El trabajo realizado por el personal de prevención es muy sensible para poder cumplir con el mandato contenido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para garantizar la integridad física de todas las personas trabajadoras.
Desde AVATEP, coincidimos con el planteamiento establecido desde el CSIF, y añadimos también la necesidad de un dignificación de la profesión por medio de la creación de un colegio profesional propio, así como, la regularización del acceso a la profesión, que hoy día se encuentra supeditada a aspectos mercantiles de las empresas (SPA-s) sin tener presente las cuestiones básicas que hacen mención a factores deontológicos etc.
No puede ser que el ejercicio de una actividad profesional directamente ligada a la salud de las personas, y a la salud pública, se gestione, y se regule, al albur de quienes en su momento diseñaron el modo de gestionar la prevención para seguir obteniendo rendimientos económicos. El actual RSP debe ser modificado con urgencia.