El amianto es una sustancia cancerígena extremadamente peligrosa que sigue presente en muchos de nuestros edificios y es responsable de numerosas muertes evitables en la UE. La Comisión presenta hoy un enfoque global para proteger mejor contra el amianto a las personas y al medio ambiente y garantizar un futuro sin amianto.
Aunque todas las formas de amianto están prohibidas en la UE desde 2005, todavía hay amianto en edificios más antiguos. Esto supone una amenaza para la salud, especialmente cuando se manipulan materiales que contienen amianto y se liberan fibras que se pueden inhalar, por ejemplo durante obras de renovación.
Hasta el 78 % de los casos de cáncer profesional reconocidos en los Estados miembros están relacionados con el amianto. Las fibras de amianto suspendidas en el aire, cuando se inhalan, pueden provocar, por ejemplo, mesotelioma y cáncer de pulmón, con un período medio de treinta años entre la exposición y los primeros signos de enfermedad
Por lo tanto, resulta esencial abordar los riesgos para la salud derivados de la exposición al amianto para proteger la salud de las personas y el medio ambiente, garantizando al mismo tiempo unas condiciones de vida y de trabajo dignas. Esto es más pertinente aún en el contexto de la transición ecológica y la ambición de la UE de aumentar la tasa de renovación de los edificios. Tal renovación mejorará la salud y las condiciones de vida de quienes residen en los edificios y reducirá sus facturas de energía. Sin embargo, también se excluyen los riesgos de exposición al amianto, en particular para los trabajadores de la construcción.
Las medidas presentadas hoy forman parte del pilar de prevención del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y contribuirán a los objetivos del Pacto Verde Europeo , el Plan de Acción «Contaminación Cero» y el pilar europeo de derechos sociales.
Fuente.: Comisión Europea, comunicado de prensa de 28 de septiembre de 2022